Daniela Busoli, CEO de Formata Produções e Conteúdo, explica los motivos detrás del meteórico crecimiento de la productora brasileña y analiza las oportunidades de futuro ante el nuevo escenario en la industria local e internacional.
Nacida hace nueve años e inicialmente enfocada en contenidos de no ficción, la productora independiente Formata Produções e Conteúdo ha dado un viraje hacia la ficción, tal como lo muestra su producción del momento: ‘Betinho, no fio da navalha’, primera serie en la historia de Brasil en ser seleccionada para competir en Canneseries, luego de que también entrase en la selección de la Berlinale el pasado marzo.
“Es una coproducción con José Junior de Afroreggae Audiovisual para Globoplay. La serie sigue la historia de vida del sociólogo Herbert Souza, un personaje increíble y muy famoso por su campaña Acción Ciudadanía contra el hambre en Brasil. Era un proyecto estratégico para nosotros, que nos lleva a otro nivel de producción”, comenta Daniela Busoli, CEO de Formata.
Este nuevo nivel tiene que ver con el circuito de festivales de ficción, un género que la productora ya venía explorando con proyectos ambiciosos para Disney en Brasil, como ‘A magia de Aruna’ y ‘Tarã’, esta última grabada en la Amazonia y con la participación de la estrella brasileña Xuxa Meneguel, cuyo estreno programado para 2024 se espera con altas expectativas.
Dentro del circuito independiente, Formata se posiciona como una casa con capacidades de producción más que interesantes: un estudio de 800m2 en San Pablo que incluye otros 700m2 dedicados a camarines, sala de producción y oficinas.
Si bien hoy en la escena local brasileña hay una diversidad de estudios disponibles, esta infraestructura marcó un diferencial en 2015 cuando la productora se lanzó al mercado.
“Tenemos un back office muy sólido y un área financiera muy potente con todo automatizado. Somos una casa con sangre de productores, que crea diversos modelos de negocio, trabajando proyecto a proyecto. Entregamos la mejor calidad de producción posible siendo serviles a lo artístico. Eso explica la variedad de contenidos que manejamos y la diversidad de clientes que tenemos”, comenta la ejecutiva.
A modo de ejemplo, en una época que resultaba difícil imaginarse coproducciones entre la TV abierta y el cable, Formata juntó a SBT y Discovery en formatos como ‘Hell’s Kitchen’ o ‘Fábrica de Casamentos’.
“También innovamos en proponer financiamiento de producciones 100% privado, con un abordaje de retorno de inversión enfocado en resultados. Esto proviene de una cabeza de ejecutiva, donde tienes que entregar números que funcionen”, agrega.
Así, esta exploración de géneros y modelos responde a una prioridad total por resultados comerciales y números de audiencia.
“Incluso en el sector bromean diciendo que somos una ‘productora industrial’. Eso se debe a mi origen: yo no soy del sector audiovisual, sino que soy graduada en veterinaria. Parece otra vida”, revela Busoli entre risas.
Ya habiendo dejado atrás el reino animal, la ejecutiva cimentó su carrera primero como gerenta comercial del broadcaster SBT, luego fue responsable por el desarrollo de Endemol Brasil en su independización del grupo Globo, y posteriormente se desempeñó como CEO de Fremantle Brasil.
El auge de la ley brasileña que impuso cuotas de pantalla a los contenidos nacionales e independientes a partir de 2014 limitó el margen de acción de Fremantle en el país, por lo cual en 2015 Busoli se asoció con el famoso comediante Tom Cavalcante, su esposa Patricia Cavalcante y Dody Sirena (de la firma DC Set) para crear Formata. Y comenzaron con el pie derecho, ya que ‘Adotada’, primer reality que produjeron para MTV, fue nominado al Emmy Internacional en 2016.
“Fue un comienzo con suerte. También creamos ‘Fábrica de Casamentos’, el primer reality de IP brasileña que fue al prime time de TV abierta a través de SBT, donde permaneció por muchas temporadas”, dice Busoli.
En esta fase, Formata cultivó alianzas prolíficas con compañías internacionales para adaptar localmente formatos como ‘Hell’s Kitchen’(Fremantle), ‘Hotmess’ (Propagate) y títulos de ITV Studios o Talpa, entre otros.
Sin embargo, antes del boom del streaming y las series, Busoli identificó que la tendencia de las audiencias iba hacia la ficción y dirigió su estrategia en esa dirección.
Su primer proyecto fue la comedia ‘Os Parças’, apoyada en la popularidad de Cavalcante entre el público local y que demostró ser otro paso acertado: el largometraje quedó posicionado en el segundo lugar de taquilla a nivel nacional con 1,8 millones de tickets vendidos. Fue el inicio de un camino sin retorno para Formata.
“’Os Parças 2’ alcanzó taquilla de 1,4 millones, con lo cual resultó una franquicia muy exitosa. Luego pasamos a producir la telenovela bíblica ‘Jezabel’ para Record TV, una experiencia increíble en tres idiomas con la mayor parte del rodaje en Marruecos. Eso nos posicionó muy bien a nivel de ficción”, agrega la ejecutiva.
Actualmente, Formata acaba de finalizar una película para Disney en coproducción con Globo Filmes, basada en una temática de lucha y protagonizada por el presentador Marcos Mion, algo que “es diferente” porque “lo que existe sobre lucha” en Brasil “se limita a biopics”.
Se trata del largo ‘MMA – Meu Melhor Amigo’, que cuenta con dirección de José Alvarenga y guion de Paulo Cursino.
Según Busoli, la crisis global que afecta al sector audiovisual estimula a todos los actores a ponerse creativos en cuanto a modelos de negocios, pues “está probado” que el financiamiento de un producto por parte de un único cliente “no cierra”, motivo por el cual las acciones de muchas empresas “están cayendo a diestra y siniestra”.
“Incluso está sucediendo lo improbable: que competidores directos pasen a dialogar para repartirse los costos. Esto sucede principalmente por el tiempo limitado de la performance de los productos dentro de las plataformas, lo cual da por tierra con el modelo de exclusividad de los productos. Las cuentas no cierran”, explica.
Así las cosas, el camino parece ser la coproducción, ya sea nacional o internacional. Sin embargo, Busoli marca un principal desafío para el ámbito internacional: el idioma portugués, que hace más difícil que las producciones brasileñas puedan marcar un hito verdaderamente global a nivel de audiencias.
“Estamos trabajando en eso. Tenemos un proyecto de época llamado ‘Esmeralda’, basado en el libro de Zibia Gasparetto, que voy a tener que filmarlo en España. La historia sucede en un ambiente europeo, con castillos y palacios, por lo cual es una coproducción que entrará en esa línea de co-funding”, afirma.