España y América Latina podrían, y deberían, trabajar más de la mano, pero la industria necesita “un poco más de arrojo” y “más atrevimiento” para terminar de concretar el puente entre ambas regiones, opina Leonora González, showrunner de la serie ‘Los mil días de Allende’ y directora de Contenidos de la productora chilena Parox.
‘Los mil días de Allende’, que este sábado competirá como mejor miniserie o teleserie cinematográfica en los Premios Platino junto a ‘Barrabrava’, ‘El cuerpo en llamas’ y la segunda temporada de ‘Iosi, el espía arrepentido’, es justamente un ejemplo de esta valentía, agregó.
La serie, producida por Parox y estrenada por TVN en Chile en septiembre del año pasado, contó con la colaboración de la productora española Mediterráneo Media y una participación de RTVE en carácter de preventa, además de las argentinas Aleph, Mente Colectiva y HD Argentina y fondos públicos del CNTV (Consejo Nacional de Televisión) y el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.
La compañía española Onza Distribution, además, distribuye la serie a nivel internacional, con ventas ya cerradas al canal de pago francés OCS, parte del Grupo Canal+, o la plataforma Riivi.
Pero el caso de ‘Los mil días de Allende’ sigue siendo relativamente aislado dentro de la industria iberoamericana pese las conexiones culturales, históricas e idiomáticas.
“De partida lo que hace falta es encontrar historias que crucen los dos continentes. Pero sin dudas historias hay”, opina González, cofundadora de Parox junto a Sergio Gándara.
En el caso de ‘Los mil días de Allende’ esta conexión se dio a través de Joan Garcés, joven español estudiante de Sociología que se convirtió en asesor del entonces presidente de Chile, Salvador Allende. En él se inspira el personaje de la serie Manuel Ruiz, un joven español que logra insertarse dentro del círculo íntimo de consejeros de Allende y desde cuyo punto de vista está contada la historia.
“Hay que encontrar elementos de las historias que se presten para generar estos lazos. Nosotros encontramos esta solución narrativa. Pero también falta un poco más de atrevimiento”, expresa González.
“La industria está difícil y es complejo arriesgar dinero. Entonces, se habla mucho de lo interesante que es colaborar entre ambas regiones pero a la hora de tomar decisiones se asume que a las audiencias españolas no les interesan los contenidos latinoamericanos y a los latinoamericanos no les interesan las españolas, aunque eso ya no es así…”, agrega la productora, que trabajó también en el pasado en la coproducción con Finlandia ‘Héroes invisibles’.
La dificultad de trabajar entre España y América Latina, añade González, está relacionada además al momento de aversión al riesgo que atraviesa la industria, hoy más volcada a apuestas consideradas más seguras.
“Hay una gran aversión a innovar en historias que no tengan una IP asociada. Se quiere ‘dar con el palo al gato’ con un bombazo que sea reconocido por el público inmediatamente. Y estamos todos los creadores pensando en ese tipo de contenidos y hay un montón de otras historias que se podrían contar, pero se dejan de lado”, opina.
Solucionado el aspecto narrativo para permitir el ingreso de socios desde España, la aversión al riesgo en ‘Los mil días de Allende’ se solventó por el convencimiento por parte de Parox de la necesidad de estrenar la serie en septiembre de 2023 en el marco de los 50 años del golpe de Estado que terminó con la vida de Allende y puso a Augusto Pinochet en el poder en Chile.
“Se había escrito mucho sobre Allende, pero siempre en un tono muy de símbolo, de personaje histórico. Teníamos muchas ganas de humanizar al personaje a través del audiovisual. Todos conocemos los hechos históricos, pero nadie se ha metido en lo que realmente pasaba dentro de La Moneda, al menos en audiovisual”, explica.
Por eso desde Parox, productora de ‘Los prisioneros’ (Movistar), ‘Gemelas’ (Chilevisión) o ‘Los archivos del cardenal’ (TVN), siguieron adelante con el proyecto pese a no contar con una plataforma abordo, buscando socios que permitieran armar primero el puzzle financiero y después buscar las pantallas.
“Claramente es un riesgo mucho mayor lanzarse a hacer una producción de tan alto valor sin tener una plataforma detrás, pero tiene el beneficio que nosotros tenemos la IP de la serie y ahora podemos recaudar y usufructuar de esa IP”, completa la ejecutiva de Parox, que prepara también el estreno de una ficción juvenil ambientada en el mundo del deporte de alto rendimiento para el canal cultural público NTV y sigue moviendo sus proyectos ‘El peligro de quererte’ y la adaptación de ‘La pérgola de las flores’, para los que también busca alianzas.