C21 analiza qué país asiático podría convertirse en la próxima gran potencia internacional de formatos y seguir los pasos de Corea del Sur como exportador de sus ideas.
Al igual que Holanda e Israel, Corea del Sur se ha convertido en un semillero de formatos televisivos internacionales gracias al éxito de shows como ‘Masked Singer o ‘El juego del calamar’.
Y así es la industria: este tipo de éxitos hacen que las empresas de todo el mundo acudan en masa a un territorio en busca de más.
Así, el negocio de los contenidos en Corea del Sur está en pleno auge y la empresa local CJ ENM se ha convertido en un auténtico player mundial, tras comprar el año pasado el 80% de Endeavor Entertainment por US$ 785 millones.
Y ahora, en la búsqueda del próximo gran mercado de formatos, la industria se plantea qué territorio asiático podría ser “la próxima Corea del Sur”.
Amanda Groom, directora ejecutiva de la consultora The Bridge, especializada en el mercado asiático, afirma que Tailandia y la India cuentan con los ingredientes necesarios para convertirse en grandes exportadores de formatos en los próximos años.
“Se trata de dos países enormes con una clase media en crecimiento, un número cada vez mayor de personas que hablan inglés y niveles de educación cada vez más altos. La población es dinámica, innovadora y ágil”, afirma Groom.
“Además, la tecnología es muy buena; a menudo, las velocidades de banda ancha son muy superiores a las que tenemos en Londres. Esto ha provocado la irrupción de los streamers, que buscan llegarle a una gran masa crítica de potenciales suscriptores. Como resultado, las expectativas del público han aumentado porque tienen a su disposición una enorme cantidad de contenidos, por lo que la producción local ha tenido que satisfacer esa demanda. Muchas productoras de Hollywood están produciendo en India porque es más barato que Occidente y hay mucho talento. Tailandia tiene la misma ventaja: es más barato y se mantiene la calidad. Son producciones de alto nivel”, agrega.
En la India, la industria se está expandiendo rápidamente, alejándose de la imagen tradicional de Bollywood. Los documentales de alta factura, por ejemplo, se encuentran en franco crecimiento, como lo muestra el film local ‘The Elephant Whisperers’, que ganó el Oscar al mejor cortometraje documental este año.
Rick Ambros es un consultor y productor basado en Los Ángeles que trabaja mucho con Asia, en particular con la India. El ejecutivo brinda asesoramiento en estrategias de entrada al mercado, desarrollo empresarial, producción en lengua local, formatos internacionales y coproducción, así como financiación transfronteriza. Entre sus clientes en la India figuran Star TV, Fox, Sony, Constantin Entertainment, SK Global y Applause Entertainment.
“Su gran población, su creciente clase media, sus consumidores ávidos por tecnología, su mayor acceso a banda ancha y el despliegue del 5G, combinados con un tradicional amor por el cine y el entretenimiento, hacen de la India un importante mercado en crecimiento. Debería estar en los primeros puestos de la lista de cualquiera en cuanto a expansión e inversión internacional”, afirma Ambros.
El ejecutivo asegura que, como en muchos otros países, el streaming ha cambiado radicalmente el panorama del entretenimiento en la India.
“Además, ha revolucionado el tipo de contenidos producidos y consumidos. Antes del streaming, la mayoría de los contenidos que se consumían en la India por televisión eran una mezcla de saas bahu (telenovelas diarias) y no ficción. Las plataformas han dado lugar a nuevos géneros que normalmente no prevalecen en la televisión: dramas sobre crimen, docudramas, thrillers, programas jurídicos y médicos, terror y biografías. Hay una mezcla de adaptaciones locales de formatos extranjeros, series originales y series limitadas”, agrega.
En la actualidad, hay más de 40 plataformas de streaming en la India, un mercado muy fragmentado donde la consolidación se encuentra ya en marcha, con Zee y Sony Networks en pleno proceso de fusión.
Entre los operadores estadounidenses en la India figuran Disney+ Hotstar (50 millones de abonados), Netflix (6 millones), Amazon Prime Video (22 millones) y Lionsgate. HBO Max estaba a punto de entrar en el mercado y había llegado a contratar a un responsable para la India, pero decidió no hacerlo a causa de las prioridades estratégicas establecidas por Warner Bros Discovery.
Las principales plataformas nacionales son Sony LIV (32 millones), Zee 5 (48 millones), Alt Balaji (35 millones), Voot (1 millón), MX Player y Eros Now (36 millones). Ambros afirma que el consenso es que, a la larga, el mercado sólo podrá soportar unas 10 plataformas OTT.
“Las versiones localizadas de formatos internacionales son populares en la India desde hace mucho tiempo, aunque hasta hace poco eran sobre todo series unscripted. Desde la llegada del streaming, ha aumentado la demanda de formatos guionados de alta calidad”, afirma Ambros.
“Formatos unscripted como ‘Big Boss’ [el Gran Hermano indio] siguen funcionando año tras año en televisión. ‘Kaun Banega Crorepati’ [‘¿Quién quiere ser millonario?’] catapultó a Star TV a lo más alto de la audiencia de la noche a la mañana. En la India, los programas no guionados pueden ser grandes acontecimientos presentados por estrellas de cine como Shah Rukh Khan, Salman Khan o Amitabh Bachchan. Hasta la llegada de los streamers, sus presupuestos superaban a los de los programas guionados”, añade.
“Ahora que el costo elevado de los guiones supera al de los programas no guionados, las plataformas de streaming quieren diversificarse hacia el unscripted. Un área de especial interés son los documentales”, completa.
Por su parte, el crítico independiente de cine y televisión indio Murtaza Ali Khan afirma: “Los formatos no guionados han tenido un éxito considerable en la televisión india y el público ha acogido con entusiasmo las versiones localizadas de programas populares de Estados Unidos. Pero ahora los gigantes del streaming, como Netflix, Amazon Prime Video e incluso SonyLIV y ZEE5, se han comprometido a volcarse hacia los formatos no guionados, un espacio relativamente inexplorado en lo que a OTT se refiere”.
Ali Khan añade que a los creadores y estudios indios les conviene más proponer sus propias ideas, que luego pueden exportarse, en lugar de limitarse a rehacer éxitos internacionales.
“Las plataformas de streaming han expuesto a la gente a las distintas variedades de contenidos internacionales, así que ahora que la gente ha visto estos increíbles programas y películas que están disponibles allí, tienen mayores expectativas de los creadores de programas indios. Los remakes, que solían ser muy populares, están desapareciendo poco a poco porque la gente siempre puede ver el original en las plataformas de streaming. La comedia dramática ‘Laal Singh Chaddha’, protagonizada por Aamir Khan, no tuvo buenos resultados en taquilla porque era un remake de ‘Forrest Gump’ e inmediatamente después del lanzamiento del tráiler suscitó muchas reacciones negativas y comparaciones con el original de Tom Hanks de los años noventa. La gente no entendía la necesidad de hacer un remake de una película de hace 30 años cuando la original se puede ver fácilmente en streaming y doblada a varios idiomas indios”, afirma.
En Tailandia, el avance de los formatos en cierta medida se vio frenado por la pandemia de Covid-19. El país había ofrecido incentivos de inversión a las industrias creativas, pero tuvo que retirarlos para hacer frente a la pandemia. Superada esta situación, el mercado se está recuperando a raíz de la pugna entre las cadenas internacionales por ese territorio.
“Netflix y Hulu ya están rodando en Bangkok. La ciudad estaba a punto de convertirse en un hub internacional justo antes de la llegada de la Covid. Había muchos incentivos para la producción cinematográfica y muy altos estándares de producción de documentales, factuales y formatos. Los equipos son excelentes y la tecnología es muy potente. Muchas de las producciones de Singapur se han trasladado a Bangkok porque es más barato, más accesible y hay más gente”, explica Groom, de The Bridge.
La ejecutiva comenta que cada vez más, los formatos fluyen por Asia de un territorio a otro. “Siempre ha ocurrido que los contenidos coreanos viajaban, pero ahora se exportan desde varias regiones y en Tailandia está ocurriendo lo mismo. Los contenidos tailandeses viajan a Vietnam y Camboya, pero ahora también a Indonesia y Malasia, y la producción va en aumento”, asegura.
Según Media Partners Asia, se calcula que el mercado asiático del streaming alcanzará los US$ 50.000 millones anuales en 2024. Groom afirma que el tamaño de la población y los avances tecnológicos seguramente eviten que Tailandia y la India experimenten una escasez de personal calificado y una inflación de los costos de producción, fenómeno ya causado por los streamers en mercados desarrollados como el Reino Unido.
La situación es similar a la de Japón, que en la última década ha pasado de ser un mercado televisivo notoriamente aislado a estar más centrado en la exportación internacional de sus programas. El negocio televisivo del país ya está bien representado en los eventos de la industria para desafiar la supremacía de su tradicional rival, Corea del Sur. También en este caso se encuentran presentes ingredientes como una población numerosa y ávida por tecnología, una clase media en crecimiento y una feroz competencia entre players.
Goshu Segawa, director de desarrollo de negocio global de la cadena japonesa Tokyo Broadcasting System Television (TBS), comenta: “Los productores están ahora más expuestos a los contenidos extranjeros y están deseosos de crear programas que atraigan más que nunca al mercado internacional. Aunque existe una diferencia clara entre los programas japoneses y los occidentales, los productores japoneses constantemente aportan ideas completamente nuevas y sólo es cuestión de tiempo para que un formato japonés pueda viajar por todo el mundo”.
Netflix ya ha tenido éxito con el formato japonés ‘Old Enough!’, que envía a niños muy pequeños a realizar tareas en el mundo real. “Japón puede tener el mismo éxito que ha tenido Corea del Sur en cuanto a formatos, porque la estructura de los programas no guionados en Corea es bastante similar a la de Japón, y la calidad y originalidad de los programas japoneses no tienen nada que envidiarle a los contenidos coreanos”, añade Segawa.
Por su parte, Yuki Akehi, directora de desarrollo de negocio internacional de Nippon TV, rival de TBS, afirma: “Durante décadas, Nippon TV ha tenido fuertes ventas internacionales con formatos como ‘Dragons’ Den/Shark Tank’, ‘Silent Library’ y ‘Mother’, por nombrar algunos. La competencia en Japón es feroz, con cinco cadenas comerciales y una pública que crean nuevas series cada trimestre, por lo que el desarrollo de contenidos únicos y de alta calidad es esencial para el éxito. Ya se trate de una comedia o de un drama, el público quiere que las historias lo movilicen emocionalmente”.
Según Akehi, la industria global de contenidos está cambiando rápidamente en muchos aspectos que son “muy favorables” para la industria japonesa. “Siempre queremos que el mayor número posible de personas de todo el mundo vean y disfruten de nuestros programas, ya sean latas, formatos, codesarrollos o coproducciones. El momento es propicio para que streamers, canales, estudios y productores propongan ideas innovadoras. Hemos creado una división dentro de Nippon TV con el objetivo específico de ofrecer grandes historias y contenidos a audiencias de todo el mundo, al tiempo que reforzamos estratégicamente nuestro éxito internacional a través de alianzas”, expresa.
Así las cosas, no es alocado afirmar que, en cada feria de industria, la sección “formatos asiáticos” tendrá algo más que para ofrecer que formatos coreanos.