Siete asociaciones y sindicatos de cineastas, guionistas y productores audiovisuales brasileños enviaron el viernes una carta abierta al presidente del país Luiz Inácio Lula da Silva denunciando las medidas al sector impulsadas por su actual gobierno.
El documento de seis páginas critica “la ausencia de una política pública robusta y estratégica” para el sector audiovisual, que en consecuencia afronta una “desindustrialización inminente”.
Aunque el gobierno de Lula inyectará en 2024 unos US$ 1.000 millones en el sector audiovisual, muchos de sus profesionales no están conformes con la gestión de ese dinero ni con las políticas que se estám implementando a través del Ministerio de Cultura, liderado por Margareth Menezes.
Aunque las entidades firmantes elogian el impulso al audiovisual de la gestión anterior de Lula, aseguran que en la actual gestión existe una falta de apoyo y regulación específicas que están amenazando la cadena productiva que “hasta recientemente generaba miles de empleos e impulsaba el PIB”.
Esta situación, continúa la carta, está colocando a las empresas del sector en una “situación de desventaja en el mercado global, y afectando a los trabajadores, técnicos, talentos creativos y guionistas”.
Entre las principales demandas de los profesionales aparece la necesidad de regular las operaciones de las plataformas internacionales de streaming, que actualmente dominan el mercado local con una “total asimetría regulatoria”.
El texto estructura los reclamos en otros ocho puntos adicionales: inversiones sin diagnóstico ni criterio; falta de fondos para la producción de TV; falta de regulación y apoyo al trabajo de desarrollo de los guionistas; falta de políticas estructurales para el sector de la animación; preocupación con la distribución, exhibición y formación del público; ausencia de incentivos a los festivales y actividades de exportación; necesidad de incluir a la industria del videojuego; y la urgencia de invertir en una política de expansión industrial que busque pluralidad, nuevos mercados nacionales e internacionales e inserción de nuevos actores.
La carta está firmada por la Asociación Brasileña de Autores Guionistas (Abra), la Asociación Brasileña de Cineastas (Abraci), la Asociación Paulista de Cineastas (Apaci), la Asociación Brasileña de Animación (Abranima), la Asociación Brasileña de Empresas Desarrolladoras de Juegos Digitales (Abragames), el Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica y del Audiovisual de los estados de São Paulo, Rio Grande do Sul, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás y el Distrito Federal (Sindicine) y el Sindicato Interestatal de Trabajadores de la Industria Cinematográfica y Audiovisual (STIC).
