Diez lecciones que aprendí con la coproducción internacional

Si estás pensando en la coproducción internacional para tu próximo proyecto, estas son diez lecciones que deberías tener en cuenta.

‘Close to Me’, coproducción de Dopamine y NENT Studios UK

En Dopamine llevamos nueve coproducciones internacionales, dos de ellas en el Reino Unido, y cada una ha tenido un modelo diferente. Es tanta la creatividad que se puede aplicar en este terreno, que este año decidí crear una unidad de negocio específica para explorar nuevas vías de negocio. El camino es complejo y lento, pero muy gratificante.

1 – Que no te engañen: no todo proyecto es para coproducción

El objetivo principal de una coproducción es tener parte de la propiedad intelectual del proyecto y hacer negocio. ¿Los Originals no son también un negocio? Sí, pero normalmente acotado: te llevas tu fee y trabajas para que tu cliente tenga éxito. La coproducción cuesta más tiempo, esfuerzo y dinero. Es tu dinero, tomas tus decisiones, y tienes que lograr una rentabilidad determinada.

Hay que hacer un buen análisis de mercado y observar las necesidades frente a nuestros deseos. A veces tenemos proyectos maravillosos que no se colocan en las OTT y el plan B es montarlo en coproducción. Pero hay que pararse a pensar: ¿todo proyecto es susceptible de coproducción? La respuesta es no. Si no se llega a un punto de rentabilidad básica, se puede perder mucho dinero.

2 – Conciliar, el primero de los desafíos

Parece obvio, pero la experiencia nos ha dictado que uno de los mayores retos es conciliar los procesos de trabajo con el coproductor para poder llegar a tiempo en el objetivo del proyecto. ¿Cómo armar un proceso de información, de comunicación y operativo con el socio? ¿Cómo empatar? Porque muchas veces tenemos diferentes tamaños, culturas corporativas y diferencias en la prioridad del objetivo.

3 – Nadie te lo dirá, pero es mejor hablar el mismo idioma (también literalmente)

Este es un reto con sentido implícito y también explícito. Con hablar el mismo idioma me refiero, por un lado, a estar en la misma frecuencia cuando montamos un modelo, cuando hablamos de objetivos, expectativas y metas. Entendernos.

Pero luego hay que hablar la misma lengua. No todos los equipos están listos para hablar en un idioma que no es el suyo. Y para poder realizar coproducciones de nivel, la gran mayoría del equipo tiene que ser bilingüe o tener un nivel avanzado, generalmente de inglés.

4 – Ten cuidado con llevar tú toda la carga

Al trabajar en coproducción, es clave lograr un equilibrio correcto y justo de cargas entre los socios. Por ejemplo, si uno produce y el otro distribuye: no es lo mismo el tiempo, el riesgo y la carga de responsabilidades de llevar la producción durante meses o un año, que recibir el proyecto terminado y venderlo dentro de unos procesos y alcances controlados, en el caso de una distribuidora internacional consolidada. La coproducción puede ser muy ingrata. Pon todo en la balanza al cerrar tu modelo, dependiendo de las capacidades.

‘Hernán’, coproducción de Dopamine y Onza Entertainment de España

5 – No necesitamos más ideas, necesitamos más modelos de negocio

¿Que la coproducción internacional debe estar cada vez más guiada por lo creativo y menos por lo financiero? Me permito estar en desacuerdo. Aunque nada es tan blanco ni tan negro, la experiencia me dicta que es justamente al revés: es más difícil encontrar nuevos modelos de coproducción que cumplan el objetivo de rentabilidad buscado, que encontrar buenos contenidos.

Vivimos en un mundo con mucha creatividad, muchas ideas y mucho talento, pero estamos necesitados de más cabezas que entiendan los modelos, que son muy pesados de levantar. Se tarda mucho tiempo, se necesita mucho dinero y mucho equipo para operarlo, y se requiere de procesos de operación legal, financiera, administrativa y comercial.

Seamos claros: la coproducción no es tener dinero para financiar. Tienes los mismos retos que con un Original, porque el contenido tiene que funcionar, pero para un montón de ventanas. Tienes que trabajarlo con uno o varios socios, más el cliente. Y además de eso tienes que producirlo. Y arriesgar millones. Y también conciliar los procesos de todos los que están involucrados. Y manejar la dinámica informativa y de procesos, que es muy pesada y controlar cómo se va a distribuir el contenido entre varios players, durante años. Y buscar mecanismos de seguimiento, de verificación y de revenue. Y esperar muchos años a ventanas a ver si el modelo se va cumpliendo o no.

6 – Si quieres coproducir con éxito, evita esto

Tomar caminos equivocados te deja lecciones para el futuro, y aquí comparto mis tres principales aprendizajes. Uno: no te pases de expectativas. Solemos ser demasiado optimistas en términos de tiempo y rentabilidad. Dos: no te precipites. Esta industria corre mucho y nos puede llevar a lanzarnos a ejecutar antes de tiempo. Y tres: tómate más tiempo para analizar antecedentes y proyecciones. Observa referencias y contextos alrededor de un proyecto, y detente a pronosticar qué puede pasar en los próximos años.

7 – Cuando estés por tirar la toalla, detente

A veces las cosas se complican. ¿Piensas en bajar los brazos? Estas son mis herramientas. Primero, el análisis de escenarios. Enumera qué problemas tienes, detalla los pros y contras de los distintos escenarios, y decide en cuál vas a estar. Segundo, trabaja con el equipo: análisis y retroalimentación. Y tercero, una herramienta humana y personal, que es el autocontrol. Cuando las cosas van mal, es clave parar, pensar y hacer un ejercicio personal de calma y reenfoque. Más aún cuando diriges equipos.

8 – ¿Buscas un socio hoy? Valora su experiencia previa

A medida que sube la competencia y el nivel de las coproducciones, se requiere un socio con experiencia previa. Que sepa lo que implica, los riesgos y las expectativas. A todos se nos llena la boca: ¡vamos a coproducir! Es que la coproducción abarca un abanico tan grande, que incluso generar una idea y negociar un crédito ya es coproducir. Pero estamos hablando de proyectos de largo aliento, en los que se tarda años. De hecho, una coproducción es como un amor eterno, nunca termina, porque la IP sigue activada por años o a veces a perpetuidad. Así que hay que tener en cuenta la experiencia, que el socio tenga objetivos muy claros y, que tenga actitud y equipo a futuro.

¿Esto quiere decir que no debes trabajar con primerizos? No. No se nos puede olvidar que venimos todos de ahí. Pero depende del nivel de la coproducción. En proyectos o roles de una escala pequeña, como participar en la parte de contenido y desarrollo, o aportar una propiedad intelectual, o participar con una última milla… por supuesto. Pero si en cambio estamos ante un proyecto de escala global que requiere muchísima inversión y mucho riesgo, no deberías hacerlo con alguien sin experiencia.

‘Supertitlán’ es la adaptación mexicana de ‘Superstore’

9 – Si eres primerizo, escucha

Quienes se embarcan por primera vez en una coproducción internacional deben, primero, estar seguros de que tienen una muy buena idea. Luego, escuchar al coproductor si tiene más experiencia. Y tercero, aunque sin perder un rol activo, deben aprender a ceder, confiar y dejarse guiar.

10 – Rompe algún techo

Cuando te embarques en una coproducción internacional, busca crecer, aprender, generar algo nuevo. Así lo hemos entendido desde el principio en Dopamine. En ‘Hernán’ (con Onza Entertainment) logramos la primera multiventana y multiterritorio. ‘Supertitlán’ fue la primera adaptación internacional de ‘Superstore’ y la primera vez que un estudio latinoamericano coprodujo con Universal International Studio. ‘Close to Me’ (con NENT Studios UK) fue la primera coproducción entre un estudio mexicano y el Reino Unido. Y ‘Granite Harbour’ (con LA Productions y Eccho Rights) será la primera coproducción entre un estudio mexicano y Escocia, para un canal como BBC.

Si miro al futuro, hay varios techos de cristal que me gustaría romper. Quisiera hacer una coproducción con nuevos territorios, como Canadá. También una coproducción en inglés con un estudio norteamericano. Y sueño con una gran coproducción en español con los players más importantes de Latinoamérica. Una coproducción donde nos uniéramos para competir al tú por tú a nivel global, y de presupuestos.

Redacción Cveintiuno 29-06-2022 ©cveintiuno

LA FIRMA DE HOY

Fidela Navarro
CEO
Dopamine

Fidela es la CEO de Dopamine, el estudio de producción de Grupo Salinas. Desde México dirige también las operaciones de la compañía en España y desde su lanzamiento, en 2017, ha liderado una búsqueda por innovar con los modelos de coproducción internacional.

Previo a la apertura de Dopamine, fue directora de TV Azteca Internacional, directora del network de canales TVC de la cableoperadora PCTV y directora de proyectos especiales de Canal Once y del Canal del Congreso Mexicano, además de directora de Medios y fundadora de la carrera de Periodismo de la Universidad de Guadalajara. En España y Reino Unido trabajó en diversas televisoras y medios de comunicación, y ha publicado tres libros y numerosos artículos sobre la industria audiovisual en Latinoamérica.

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