Maximizar el valor de los derechos de transmisión y el desarrollo de programación original serán áreas clave en las que se enfocará el nuevo gigante de los deportes y el entretenimiento que se formará una vez que se complete la fusión entre World Wrestling Entertainment (WWE) y Ultimate Fighting Championship (UFC).

Eso, al menos, según lo que han adelantado desde Endeavor, compañía madre de la UFC desde 2016, que confirmó este lunes la adquisición de la WWE.
De acuerdo a los términos del acuerdo, Endeavor será dueña del 51% de la nueva y fusionada entidad y los accionistas de la WWE el restante 49%.
La nueva compañía, que aún no tiene nombre oficial pero que cotizará en bolsa bajo la sigla TKO, tendrá un valor de 21.000 millones de dólares de los cuáles 12.100 millones corresponden a la UFC y 9.300 millones a la WWE.
La transacción está a la espera de las autorizaciones regulatorias y se cerraría a finales del cuarto trimestre de este año.
“No es nada frecuente tener dos marcas tan icónicas como WWE y UFC operando juntas. Individualmente son activos increíbles. Pero juntos son unicornios”, expresó Ari Emanuel, CEO de Endeavor, quien será además CEO de la nueva compañía.
Vince McMahon, CEO de WWE, será presidente ejecutivo.

La noticia se conoce justo cuando la WWE se prepara para negociar sus derechos de transmisión para TV y streaming de 2024.
Actualmente, la plataforma Peacock tiene los derechos exclusivos de streaming y USA Network de TV lineal. Ambas pantallas son propiedad de Comcast. Fox, en tanto, tiene los derechos de ‘Smackdown’, que se emite los viernes.
La UFC, por su parte, es distribuida en Estados Unidos a través de ESPN y ESPN+, de Disney.
Según Mark Shapiro, presidente de la UFC, la nueva compañía buscará unificar los derechos de ambas competiciones bien a través de un paquete o a través de opciones direct-to-consumer para “maximizar” su valor.
El ejecutivo reveló además planes de desarrollar nueva programación original como el reality ‘The Ultimate Fighter’ o ‘Dana White’s Contender Series’.