CONECTA FICTION: “Quien no tiene una IP no tiene nada”

La adaptación de libros a series fue una de las tendencias analizadas durante el primer día de Conecta Fiction & Entertainment, con un panel moderado por Sydney Borjas, CEO de la agencia de derechos literarios Scenic Rights, y con la participación de la escritora María Dueñas, Sonia Martínez de Buendía Estudios y Laura Abril de VIS España.

Sydney Borjas

En España, productoras y pantallas viven actualmente un frenesí de adaptaciones, una tendencia iniciada en 2013 con ‘El tiempo entre costuras’ (Antena 3) y que no ha parado de crecer.

Basada en un libro de María Dueñas, dicha adaptación fue encargada por la propia Sonia Martínez en su etapa como directora de Ficción de Antena 3.

Hoy, casi 10 años después, la industria de toda Iberoamérica vive un boom de adaptaciones literarias. Solo María Dueñas y Atresmedia (o Buendía) ya han repetido con ‘La templanza’, ‘Las hijas del capitán’ y, según reveló la escritora, ya están en conversaciones por ‘Sira’, su última novela.

La explicación, según Sonia Martínez, es muy sencilla: “Ahora mismo quien no tiene una IP no tiene nada. El panorama ha cambiado muchísimo. La demanda es tan grande que la página en blanco se hace cada vez más ardua”.

Laura Abril coincidió: “Llamar la atención es casi imposible, hay series saliendo cada minuto. Creo que las IP reconocidas te dan muchísima visibilidad y poder ir de la mano de los autores es fundamental”.

Laura Abril

Para Abril, de hecho, llevar a las plataformas una serie basada en un libro o en una IP reconocida facilita que reciban luz verde. Y en Paramount+, reveló, las adaptaciones literarias están cobrando muchísimo peso.

“Tener la IP al servicio de la campaña de comunicación y el marketing es un lujo, tienes el 50% ganado, si no más”, opinó Abril, que trabaja actualmente en la adaptación de la novela policial ‘La novia gitana’, de Carmen Mola.

“En este sector la comunicación lo es todo”, añadió Martínez.

Además de la visibilidad y la comunicación, todos coincidieron en que un libro aporta además una base a nivel de historia y personajes. Esto facilita el desarrollo, aunque no en todos los casos.

“Los productores nos acercamos a una historia. Y si además ha sido un éxito o tiene un recorrido, es más fácil empezar a construir. Desde VIS lo tenemos en cuenta. Pero el viaje de la novela a la pantalla de una manera flexible y natural no siempre es fácil. Se requiere poca soberbia. Es una narrativa similar pero diferente”, opinó Laura Abril.

“Hay libros que requieren muy poca adaptación, y otras IPs que necesitas trabajarlas más. En Buendía las opcionamos y hacemos un trabajo de adaptación interno. A veces esto implica darle la vuelta entera. Lo presentamos a los clientes y de ahí surgen los posibles desarrollos o green lights”, agregó Martínez sobre el proceso interno de Buendía.

El momento del Young-Adult y el melodrama

Sonia Martínez

En cuanto a los géneros más adaptados, Sydney Borjas detalló que los encargos que más están recibiendo son de “novela romántica, de adolescencia tardía y new Young-Adult, de esas primeras experiencias”.

Sonia Martínez coincidió en que, según lo solicitado por sus clientes, existe hoy en el mercado un boom de contenidos Young-Adult. Y amplió: “Ha surgido también el terror, con cosas muy interesantes. La época aparentemente está en desuso. Y el melodrama está volviendo con una fuerza que no te puedes imaginar”.

“Pero lo que siempre está en tendencia son las buenas historias. No te las piden, pero cuando las pones arriba de la mesa, te las quitan de las manos”, terminó Martínez.

Pina Mezzera 22-06-2022 ©cveintiuno

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