Compromiso Wild Sheep: que el contenido latino esté a la par de los mejores del mundo

Encontrar voces únicas, acompañar creativamente sus historias, potenciarlas como proyectos comercialmente atractivos y conectarlos con el mundo: así se resume la estrategia de Wild Sheep Content, productora fundada en 2019 por el ex Netflix Erik Barmack y que mira muy seriamente a Latinoamérica con la reciente apertura de una división local.

Jimena Rodríguez

“Hay un compromiso real con la región. Eso es lo interesante. Y es un compromiso con un alcance global, lo que lo hace doblemente emocionante”, dice desde Ciudad de México Jimena Rodríguez, nueva head de Latam de Wild Sheep.

Es que la productora nace como una continuación de la visión que Barmack tuvo en sus años en Netflix. El hecho de que hoy veamos normal los éxitos globales de la española ‘La casa de papel’, la coreana ‘El juego del calamar’ o la mexicana ‘¿Quién mató a Sara?’ lo tiene a él, entonces head de Originales Internacionales en la plataforma, como principal culpable.

Y probablemente esta sea la mayor ventaja competitiva de Wild Sheep.

“De muchos lados puedes conseguir financiamiento, pero no de muchos lados puedes conseguir esa experiencia ejecutiva y de visión de industria que tiene Erik. Es invaluable”, afirma Rodríguez.

Wild Sheep tuvo el contenido en español en primera fila de su estrategia desde su lanzamiento. Entre sus proyectos iniciales estuvieron la película mexicana ‘Invitación a un suicidio’, en la que Rodríguez participó a través de Windsor Films, y la serie chilena ‘Cromosoma 21’, coproducida con Film and Maker para Canal 13. Y la española The Mediapro Studio tiene una participación en la compañía.

Ahora, Rodríguez entró de lleno para liderar el desarrollo y la producción de los proyectos latinoamericanos, de los cuales la mayoría salen de México, aunque no por mucho tiempo más.

“Nuestra misión es desarrollar y aprovechar el talento de los diferentes países de la región. Nos interesan mucho territorios como Chile, Argentina y Colombia”, revela.

El compromiso pasa por buscar y orientar a los creadores, apoyarlos para que encuentren libertad al contar sus historias, y a su vez potenciar esos proyectos para que se encuentren con el mundo.

Para eso, resulta clave el acompañamiento a los talentos mientras navegan en las aguas ejecutivas de las plataformas y canales, donde “muchas veces las necesidades de unos y otros están desencontradas”.

¿En qué tipo de creadores e historias se fija Wild Sheep en Latinoamérica? “Nos interesan los creadores con visión”, responde Rodríguez segura. “Una visión diferente, única, con algo que decir”.

La propuesta arriesgada y la premisa única de la serie ‘Cromosoma 21’, que tiene como protagonista a un joven con síndrome de Down que se convierte en el principal sospechoso de un asesinato, es un buen ejemplo de ello. Tras su éxito en Canal 13 de Chile y en Netflix, están desarrollando una segunda temporada.

‘Cromosoma 21’ se vio por Canal 13 de Chile y luego saltó a Netflix

En cuanto a las temáticas, Rodríguez deja claro que los temas “muy latinos”, como el crimen y la corrupción, la identidad femenina, las dinámicas familiares o las luchas de clase y de raza, tienen un fondo muy humano que, si se abordan de manera correcta, pueden conectar con cualquier persona del mundo. “Buscamos esas historias”.

Para dar con ellas, una vía que están explorando es la adquisición de IPs fuertes, que según Barmack son, junto con un gran talento, dos de las grandes claves para surfear con éxito el escenario de incertidumbre y recesión que se viene.

Así, Wild Sheep adquirió los derechos de adaptación de las novelas ‘Pequeñas infamias’, de la uruguayo-española Carmen Posadas, y ‘El susurro del ángel’, del español David Olivas. Ambas serán adaptadas en México, como ya hizo con la película de Netflix ‘Invitación a un asesinato’, también basada en una obra de Posadas.

En este sentido, un “gran partner” para encontrar IPs es la agencia de representación literaria Scenic Rights, que desde sus oficinas de México, Los Ángeles y España les está dando acceso a autores, géneros y temas que les interesa explorar.

Sin embargo, la participación de Wild Sheep en los proyectos no se reduce a desarrollarlos y producirlos de principio a fin. “También entramos como coproductores a través de inversión, o como productores ejecutivos, simplemente orientando a los productores y ayudándolos a conectar y comercializar los proyectos. Hay muchos modelos”.

Lejos de verlo como algo negativo, el clima de ajuste de cinturones reinante es para la ejecutiva una oportunidad para América Latina, que se verá obligada a dar el salto de calidad que acaso le falta.

“Venimos de un tiempo de abundancia de desarrollos, producción, presupuestos… Este nuevo escenario nos va a forzar a prepararnos como industria, como creativos, como ejecutivos, y a motivarnos a mejorar la calidad de las historias de América Latina para sacar un producto que pueda vivir lado a lado con los mejores contenidos del mundo. Nos va a obligar a ser más competitivos, ¿y qué mejor? ¡Profesionalicémonos!”.

En la visión de Wild Sheep, ya no se podrá hablar de una buena serie o una buena película latinoamericana, sino una buena serie o una buena película. En donde sea.

Pina Mezzera 23-03-2023 ©cveintiuno

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