Hayley Babcock, ex A+E Networks y especialista en formatos, y Lisette van Diepen, consultora de Adquisiciones de All3Media, revelan qué camino deben tomar los nuevos creadores o productoras independientes al pitchear sus ideas originales.
El actual clima de incertidumbre económica está provocando que los broadcasters sean aún más conservadores a la hora de dar luz verde a proyectos de lo que ya eran, y la falta de riesgo al encargar programación ha sido una crítica frecuente incluso cuando todo iba bien.
Para las nuevas indies sin track record y/o compañías que intentan pitchear un paper format en el mercado actual, el panorama no está fácil: somos testigos de la ola de reboots y remakes que ha llevado a que nuevas versiones de ‘Survivor’, ‘Gladiators’ o ‘Big Brother’ invadan las pantallas de todo el mundo.
Dos de las ejecutivas de formatos más experimentadas, ambas miembro del board de Frapa, Hayley Babcock, quien dejó A+E para crear su propia consultora el año pasado, y Lisette van Diepen, quien asesora a All3Media en Alemania y Benelux, delinearon su estrategia para lograr mover tus ideas originales si eres una productora nueva.
A quién pitchear
Si operas en un territorio con fondos para productoras independientes o creadores individuales, es la mejor hoja de ruta si no tienes un reel o ningún soporte audiovisual y solo estás impulsando un paper format, ya que esos fondos justamente pagan el desarrollo de esos materiales.
“Salvo eso, si eres un creador individual, vete a una productora”, dice Babcock. “Si tienes una idea de cocina, acércate a productoras que estén consolidadas en ese terreno. Y estate dispuesto a compartir”.
Un error frecuente, según van Diepen, es pitchear una idea similar a otra ya existente, o una idea que competiría con otro título en el catálogo del canal, plataforma, productora o distribuidora.
“Antes de ir, asegúrate de investigar el IP que ya tiene esa compañía”, afirma. “Como compradora, es decepcionante cuando me presentan algo con toda la pasión del mundo y tengo que decir: ‘¿Viste este programa en el catálogo de All3 que se ha estado emitiendo en este territorio durante seis temporadas?’”.
“No debe ser fácil ser una indie en Estonia y pitchear a una compañía internacional, pero hay formas económicas de asegurarte de que estás al día de lo que pasa a nivel internacional. Yo sugeriría que investigues en consultoras como K7 en el Reino Unido. C21 y RealScreen tienen bases de datos con buscador”.
Cómo pitchear
Un formato es algo definible, repetible y protegible que tiene ciertas reglas y estructuras. Tu pitch debe tener materiales que expongan esas cosas.
“Es como un libro de recetas: quieres que la receta sea fácil de entender y de seguir. Aquí quieres que la gente entienda las reglas del programa, los ritmos del juego, la estructura de un episodio, el arco de una serie y lo que está en juego”, dice Babcock.
Generalmente, esto significa crear un sizzle reel. El gasto de esta etapa de desarrollo se puede evitar llevando tu paper format a algún fondo, como se mencionó antes, o al menos reducir usando clips de otros programas existentes que sirvan para ilustrar tus puntos.
“Tiene que ser claro, no demasiado desordenado. Sugeriría que trates de que sea básico, simple, sin demasiadas palabras. Concreto, relevante y al grano”, añade van Diepen.
Y Babcock sostiene que, en un mundo ideal, deberías tener dos versiones de tu pitch deck: uno con lo básico y otro más detallado.
“En el primero, cada diapositiva debe tener la mínima cantidad posible de palabras: solo la esencia básica de lo que quieres que el comprador sepa”, dice. “Piensa en las preguntas que tendrán sobre cómo funciona: ¿qué pasa en cada acto? ¿Hay un arco en la serie o es un programa independiente? ¿Cuál es el objetivo final? ¿Quiénes son los jugadores o participantes clave?
“Si la persona tiene más interés y quiere llevárselo a un jefe de departamento, te pedirá detalles más específicos, como cuántas semanas de preproducción se requerirán. Es bueno ya tener disponible ese deck más extenso para enviar solo a aquellas personas que quieran seguir el intercambio contigo y potencialmente cerrar un acuerdo”, agrega.
Y si tu presentación incluye links cliqueables, asegúrate de que la tecnología funciona. Van Diepen dice que ha visto demasiadas veces links a YouTube que no pueden verse por el bloqueo geográfico.
“Haz que el pitch sea memorable y divertido”, apunta Babcock. “Si estás pitcheando un programa de cocina, vete allí con algo de comida. Si es un juego, llévalo contigo para jugar. Si es un show de moda sobre ropa reciclada, aparece vestido con un conjunto espectacular de segunda mano. Si es un programa de relaciones sobre tu ex, trae a tu ex. Hazlo memorable, sé apasionado y sé muy claro sobre cómo funciona”.
Timing
Como en la vida, el timing lo es todo, y si bien eso requiere un grado de suerte, ambas ejecutivas alientan a no desanimarte por el rechazo en una industria de mil ‘noes’ por cada ‘sí’.
“Debe ser frustrante pichear un gameshow y obtener la misma respuesta de que los gameshows están muertos o no funcionan bien en este momento, pero piensa que un género nunca muere”, dice van Diepen. “Cuantas más personas te digan que no están comprando gameshows, más tendrás que seguir pitcheándolo, porque estás a punto de que te encarguen un gameshow. Siempre van y vienen”.
Babcock coincide, y da un ejemplo famoso. “Si en tu territorio hay siete canales, es posible que seis no quieran un gameshow, pero el séptimo querrá hacer algo diferente, así que puede que sí”, dice. “Los chicos que crearon ‘¿Quién quiere ser millonario?’ pitchearon el programa durante cinco años una y otra vez, sin suerte. Lo pitcheaban, se llevaban las críticas y las notas, lo retocaban manteniendo el ADN básico de la idea, esperaban a que los commissioners cambiaran y volvían a pitchearlo de nuevo. Esperaron un cambio en el mercado. Nunca se dieron por vencidos y sabemos cómo terminó esa historia”.
“Un commissioner intentará encontrarle fallos a tu idea y te dirá que la ha visto antes. Tienes que defenderlo y decir: ‘Esto es diferente porque…’ o ‘Ese problema no sucederá porque esta solución está integrada en las reglas’”, añade Babcock.
Presupuestos
“Ten claro el presupuesto que necesitará tu show”, sostiene Babcock. “No seas poco realista sobre cuánto cuesta hacer el programa que estás presentando. Si va a ser costoso pero defiendes el concepto al 100%, está bien. Nadie te está diciendo que lo hagas más barato, pero ten muy claro por qué merece ese presupuesto. Estudia a tu broadcaster o streamer. No vayas a un canal pequeño que maneja presupuestos limitados a pitchear algo que encajaría en el prime time de ITV, TF1, NBC o Netflix”.
Para concluir con una nota optimista, van Diepen dice: “Los compradores están bajo una enorme presión para dar con el contenido correcto, así que no asumas que siempre tienen el poder. Es un mercado extremadamente competitivo. Ellos están bajo tanta presión para dar con la IP correcta como tú para pitchearle a la pantalla correcta”.