Rafael Lambea, director general de CreaSGR, explica el funcionamiento de esta Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) pionera en proporcionar financiación para proyectos audiovisuales en España y opina por qué América Latina debería replicar el modelo.
Cualquier repaso a la lista de las producciones más recientes en España suele encontrar un denominador común: la aparición de CreaSGR entre los créditos de producción.
Títulos como ‘La ley del mar’, ‘Esto no es Suecia’, ‘Los pacientes del Doctor García’, ‘Las noches de Tefía’ o ‘Montecristo’ son apenas un puñado de ejemplos de producciones recientes que han trabajado con esta Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), pionera en proporcionar financiación para proyectos audiovisuales.
Es que creada hace 18 años por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda) y con una inversión canalizada por un importe superior a los € 1.400 millones, CreaSGR se ha convertido en un actor clave del audiovisual español.
Su modelo pasa por garantizar ante los bancos el acceso al crédito para los productores audiovisuales españoles, una idea sencilla pero que ha resultado imprescindible para el desarrollo de la industria local. Y ahora cada vez más voces piden un modelo similar en América Latina.
Rafael Lambea, su director general, explica cómo funciona CreaSGR, su importancia para la industria local y qué debe pasar en América Latina para impulsar un CreaSGR local.
¿Qué es CreaSGR y cuál es su principal objetivo?
CreaSGR es una sociedad de garantía recíproca. En este caso, pensada para la industria audiovisual. Pero para entender lo que hacemos, lo primero es tener claro que los problemas de financiación del sector audiovisual son universales. Prácticamente como la ley de la gravedad, se cumple en todos los países del mundo. Es decir, el sector audiovisual y la banca nunca han sido elementos que se atraigan mucho, más bien se repelen.
Y en España siempre ha pasado lo mismo que está pasando en muchos países de América Latina hoy, que es que un productor, cuando tenía que financiar un proyecto, no conseguía financiación por parte de los bancos. Entonces nos planteamos buscar una fórmula para conectar el mundo audiovisual con la banca, que no entiende las reglas y los contratos del mundo audiovisual. Y nosotros lo que hacemos es ser la garantía del productor.
¿Cuándo se creó CreaSGR?
Todo este proyecto empezó en el 2004, cuando Egeda se da cuenta que tiene dentro a todos los productores españoles y todos eran conscientes del problema que había con la banca. Y había que buscar una estructura, una especie de entidad que consiguiera que el dinero de la banca llegara a la financiación de las películas.
Entonces Egeda busca fórmulas de financiación y ahí aparece la figura de la Sociedad de Garantía Recíproca. Tenemos un nombre extrañísimo, raro, prácticamente nadie sabe lo que somos, pero si rascas un poquito es muy sencillo. Somos una entidad financiera al mismo nivel que el BBVA o que el Banco Santander. Lógicamente infinitamente más pequeños, pero igual de regulados por el Banco de España. Estamos obligados a tener las mismas normas de funcionamiento que estos bancos, pero solo nos dedicamos a avalar y a garantizar a las producciones de las pequeñas y medianas empresas que quieren hacer un proyecto. Solo servimos de garantía.
¿Y cómo es que garantizan a los bancos que los productores van a devolver los préstamos?
Nosotros tenemos un fondo de dinero muy importante que ponemos encima de la mesa cada vez que un productor quiere financiar una película diciéndole al banco que le preste ese dinero y que, si el productor no lo devuelve, lo hacemos nosotros. Eso a la banca la deja súper tranquila.
Pero para poder garantizar, hace falta que se haga de forma seria y rigurosa. Es decir, primero hay que tener un equipo importante de gente con conocimientos bancarios y con conocimientos culturales del sector. Y luego lo que hay que tener, más que nada, es un fondo importante de dinero.
¿De dónde sale ese dinero y cómo se va alimentando?
En nuestro caso conseguimos en 2006 una aportación importante de Egeda y otra aportación importante del Instituto de la Cinematografía Española. Entre los dos crearon un organismo semipúblico. Los dos aportaron un fondo importante y pudimos empezar a trabajar con la banca.
Y esa cantidad de dinero nos permite ir avalando operaciones, aplicando los coeficientes que tienen los bancos. Cada euro que entra en ese fondo nos permite avalar operaciones por 12 veces el euro. O sea, por cada euro que entra en el fondo de Crea, podemos avalar operaciones de hasta 12 euros.
Lo que hemos conseguido a lo largo de estos 20 años es convertirnos en una entidad solvente, seria y con un trabajo bien hecho de tal manera que la banca se fía ya directamente del informe y el análisis de riesgos que realizamos nosotros.
Así que cada vez que un productor acude a Crea, nosotros estudiamos la operación. La vamos a estudiar desde el punto de vista audiovisual, pero también desde el punto de vista bancario, sabiendo las reglas que hay detrás del mundo bancario. Y cuando aprobamos la operación y decidimos dar el aval, la enviamos al banco y el banco ya no tiene que preocuparse en analizar la operación.
¿Qué deben tener los proyectos para que CreaSGR salga de garantía?
Aquí hay que dejar clara una cosa muy importante y es que no evaluamos los proyectos desde el punto de vista artístico. En ningún momento entramos en lo que el productor quiere contar. Lo que hacemos es ver que financieramente la película esté cubierta y que el dinero que pide el productor va a ser devuelto. No nos importa tanto si el proyecto puede o no funcionar, sino ver de dónde sale su financiación. Si un productor necesita €2 millones, ¿de dónde saldrán? ¿Vía televisión? ¿Vía derechos que ha vendido a una cadena o a una plataforma? ¿Vía distribución? Si los tienes o creemos que los vas a tener porque los tienes ya firmados, vamos a entrar a la operación, pero en ningún momento vamos a analizar el proyecto ni desde el punto de vista técnico o artístico, porque eso sí que sería peligroso. Nos convertiríamos en una entidad que sería la que decidiera qué tipo de cine se hace en un país y esa no es nuestra labor. Esa es la labor de las televisiones y de las plataformas que son las que deciden comprar o no comprar.
¿CreaSGR tiene fines de lucro? ¿Cobran alguna comisión?
Lo raro de una sociedad de garantía recíproca es que somos entidades financieras sin ánimo de lucro. No queremos repartir dividendos a fin de año ni que los inversores puedan entrar para que se lleven dinero. No es nuestro objetivo. Lo que sí es el objetivo lógicamente es pagar las nóminas y pagar el alquiler y pagar los servicios informáticos. Entonces cobramos una comisión que ahora mismo estaría marcada más o menos en el 1% de la cantidad que pide el productor que sea avalada. Y con esta cantidad nosotros operamos. Pero nunca con la intención de ganar dinero, porque ese no es el modelo de las sociedades de garantía recíproca.
Egeda tiene presencia en América Latina y los productores latinoamericanos tienen el mismo problema con la financiación. ¿Crees que un organismo así es posible y necesario en los países de la región?
La idea en los países sudamericanos está y es verdad que hace falta. Pero para eso se necesita voluntad de los gobiernos. Aquí en España tuvimos la suerte que la administración pública española lo entendió. Porque Egeda tiene muy claro que esto es básico para poder desarrollar el sector audiovisual en cualquier país sudamericano. Pero si no hay un apoyo también de la administración pública de los países, es muy complejo.
El país debe tener claro primero que el sector audiovisual es un sector industrial. Y cualquiera de los países latinoamericanos que tenga la intención de desarrollar este sector como un sector industrial, tiene que tener en cuenta que hay que hacer un esfuerzo. Pero también que tienen a un partner como Egeda que les puede ayudar perfectamente. Pero se necesita esa voluntad. Sin voluntad pública va a ser imposible sacar adelante el proyecto. Pero si la hay, creo que sería un modelo de éxito.
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