Axel Kuschevatzky reivindica el rol del productor y el trabajo colaborativo con las plataformas

IBERSERIES & PLATINO INDUSTRIA: El argentino Axel Kuschevatzky, fundador y productor ejecutivo de Infinity Hill (‘Argentina 1985’), reivindicó este jueves el rol del productor ante la aparición de nuevos modelos de producción en los que el talento dialoga directamente con estudios o plataformas.

“Creo en el valor de la especialización. El director debe dirigir, el guionista escribir y el productor producir”, comentó durante una Keynote en Iberseries & Platino Industria.

“Lo que los productores tenemos que ser es sparrings creativos y tener una distancia emocional para ver la narrativa y construir para que los proyectos tengan su individualidad. Hoy para destacar, los proyectos tienen que separase de la manada, porque hay demasiados”, agregó.

Kuschevatzky, que durante casi dos décadas ha trabajado en corporaciones como Telefe, Telefónica Studios y Viacom, y está a punto de producir su película número 100, opinó además que no debe existir una dinámica de “productores contra ejecutivos” para lograr llevar a buen puerto los proyectos.

“Parece que el productor es alguien que viene y traer algo y el estudio meramente recibe. Y esa dinámica tenemos que romperla, porque no funciona en esos términos. Son sociedades de trabajo. Ni nosotros imponemos un proyecto ni el otro no necesita de un socio. Siempre necesitás un socio”, opinó.

“He tenido la suerte de poder trabajar con casi todos los ejecutivos y todas las plataformas tanto en mi etapa corporativa como en mi etapa como independiente. Yo quiero que les vaya bien a las plataformas. Si les va mal tengo un problema”.

Sobre las definiciones de éxito o fracaso, el argentino, que ha sido productor de películas como ‘El secreto de sus ojos’ (ganadora del Oscar a mejor película extranjera en 2010), ‘Un cuento chino’ (2011) o ‘Relatos salvajes’ (2014), señaló que todo depende de tener claro qué se busca con cada proyecto.

“A veces el éxito es recuperar la inversión en un proyecto de riesgo. O que te vaya bien en términos de prestigio. No siempre es lineal”.

Eso sí, aclaró, en esta era de trabajo para las plataformas, los números que definen el éxito o el fracaso están ahora menos claros.

“Como los stramers no comparten los números, nosotros no sabemos. De vez en cuando alguno te dice ‘le fue bien’ o te empieza a servir cafés espresso cuando antes te daba de máquina. Esa suele ser una buena señal”, bromeó.

En ese sentido, opinó que entre el acuerdo para levantar la huelga de guionistas del WGA y el ingreso de la publicidad, la industria se puede encaminar hacia una mayor transparencia con los datos.

“Si la venta publicitaria empieza a ser algo más grande, los números van a ser más transparentes, porque los anunciantes los van a reclamar. Y eso va a circular. Y el acuerdo entre el WGA y los estudios hace que confidencialmente el WGA reciba la información, por las regalías. Esa es parte de la discusión y seguramente sea lo que se discuta también en la huelga de actores”.

Fundada en 2019 junto a los productores Phin Glynn y Cindy Tepernman, Infinity Hill viene en racha en sus trabajos con las plataformas, con estrenos como ‘Granizo’ (Netflix), ‘El gerente’ (Paramount+), ‘Nasha Natasha’ (Netflix) o ‘El rapto’ (Paramount+) pese a reivindicar el paso por salas de sus películas.

“Para todos esto es una curva. Genuinamente estamos entendiendo qué pasa y cuáles son las dinámicas. Los streamers se están empezando a dar cuenta de que la sala de cine no solo no afecta al rendimiento de las películas en su pantalla, sino que genera un pre awarneess importante. Si algo va al cine tiene más prestigio, eleva al producto”.

Pero una cosa que toda la industria debe tener clara, dijo, es que quien paga la película es quien termina siendo su dueño.

“El ADN del cine de Latinoamérica, que se está trasladando a la televisión, es como el de Francia, donde lo que valen son los derechos de autor, un modelo diferente al de Estados Unidos. Nosotros tenemos un choque, pero México es el país de América Latina donde más se entiende esa lógica americana. Si la pagó otro, no sé si es tu película”.

Por eso, para Kuschevatzky el producto final debe salir de un diálogo entre autor, productor y plataforma.

“Si nosotros pensamos que una serie o una película es un diálogo, es más interesante. Tiene que ser constructivo. No es un monólogo. Y si desde una plataforma o un estudio te dicen que les interesa tu proyecto, es que le gusta al menos el 75% de lo que proponés. Es fácil ponerse de acuerdo en el resto”.

Gonzalo Larrea 05-10-2023 ©cveintiuno

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