Así es M Content, la nueva productora de Amaya Muruzábal y Mariano Chihade

Pina Mezzera 19-03-2024 ©cveintiuno

Convencida de que “ser latinoamericano hoy es tener un superpoder”, la española Amaya Muruzábal desgrana a Cveintiuno su nueva aventura creativa y de negocio con los argentinos Mariano Chihade y Juan Pablo Kolojdziej.

Amaya Muruzábal en el set de ‘Reina roja’. Foto: Andre Paduano, Prime Video

Por estos días está saliendo al mundo M Content, una nueva productora ubicada en Madrid liderada por la creadora española Amaya Muruzábal (‘Reina roja’, ‘Hernán’) y los argentinos Mariano Chihade, fundador y CEO de Mandarina Contenidos, y Juan Pablo Kolojdziej (‘El amor después del amor’).

Se trata de una empresa independiente y flexible, compuesta por mitad latinos y mitad españoles, con libertad creativa y con una visión muy internacional, según resume Muruzábal a Cveintiuno desde las oficinas de M, como la llaman, en el barrio madrileño de Chamberí.

Mariano Chihade

“M nace vinculada a Mandarina Contenidos, a este lado del Atlántico. Trabajamos 100% juntos. Tenemos cubiertas las dos partes: España como puerta de Europa y la vertical latinoamericana, con Juan Pablo y Mariano”, agrega.

Precisamente de ese mix saldrán las series y películas de M Content, que podrán cobrar formas muy diversas pero compartirán ciertos elementos esenciales: serán historias en español, sorprendentes, nacidas de la pasión, de la investigación y de la calle (“no sabemos contar cosas desde nuestro despacho”, afirma) y con un elemento de ‘Latin coolness’ o ‘Latin European’.

¿Y eso qué significa?

“Juan Pablo y yo somos dos convencidos de que el español como lengua vehicular tiene que cubrir un espacio dentro de la producción global. Y eso solo se va a hacer de la mano de Latinoamérica y España en conjunto”, dice la showrunner.

Y asegura que sus años viviendo en Uruguay, donde hace más de dos décadas se conoció con Kolojdziej, y en México, donde trabajó con el estudio Dopamine, le han modificado su manera de afrontar los procesos creativos e incluso empresariales.

“Tengo una cabeza española -y navarra-, ordenada y estructurada, con un corazón europeo que te hace creerte que estamos llamados a hacer industria. Pero el componente latino es fundamental: te da una resiliencia, un entusiasmo y una actitud de órale ante lo que puede venir…”, dice, y remata: “Ser latinoamericano hoy es tener un superpoder”.

Juan Pablo Kolojdziej

Así, Mariano Chihade, al que Muruzábal se refiere como “el gran impulsor”, fue la pieza que faltaba para dar vida a este proyecto. Es que con ‘El amor después del amor’, serie original de Netflix basada en la vida del músico argentino Fito Páez, Mandarina dio su primer paso en la ficción y entendió que estaba preparada para dar un paso más.

“Fue una inquietud personal y laboral de Mariano de volver a hacer lo que hizo con Mandarina pero a este lado del Atlántico. Valoro mucho su apuesta a crecer con sentido, con cabeza. Y a crecer abriendo hueco, no solamente esperando a que lo haya, sino apostando a que lo va a haber”.

La noticia del lanzamiento de M Content se da a la vez que este martes Prime Video ha confirmado la renovación por una segunda temporada de su último éxito ‘Reina roja’, adaptación de la novela de Juan Gómez-Jurado de la que Muruzábal fue showrunner y que marcó el cierre de su etapa con Dopamine (2018-2023).

Ahora ya del todo enfocada en sus nuevos proyectos con M, la creadora espera contribuir a que el audiovisual iberoamericano pueda transcurrir un camino similar al de la música latina, que hoy ocupa un lugar de peso en la escena global.

Su propuesta concreta no pasa por la escala de los proyectos -busca “seguir con algunos muy grandes y también otros más pequeños”-, sino por contar historias en español que sean relevantes y hablen “de lo que realmente pasa”.

“No sé si por mi pasado periodístico o por la inmigración como forma de vida, pero yo siempre me he movido en términos de pertenencia social. M nace de una implicación casi humanística de contar cosas que puedan ser pertinentes, en términos de mensaje y de industria”, concluye. “La pérdida de fronteras es maravillosa y quiero quedarme con lo mejor de los dos mundos”.

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