Más allá de las predicciones de los analistas, ¿qué piensan y esperan para 2023 los principales ejecutivos de la industria de contenidos y cuáles son sus prioridades para los próximos 12 meses?
Mientras que los principales analistas predicen vientos de frente y turbulencias económicas para los próximos meses, los ejecutivos de la industria internacional de los contenidos se preparan para las consecuencias a nivel personal que pueden traer estos tiempos agitados.
Es que, efectivamente, entre fusiones, recortes y malos resultados financieros, las principales compañías de la industria están llevando a cabo, o anunciando, importantes recortes de plantillas en todo el mundo.
Kate Harrison, presidenta de la productora canadiense Cream Productions, advierte así que los efectos negativos de las fusiones afectarán aún más al sector en 2023. Y por eso llama a cuidarse los unos a los otros durante los próximos 12 meses.
“Las alianzas con los canales serán importantes este año, porque su personal está siendo sacudido a nivel humano. La comunidad televisiva tiene que apoyarlos, porque ha habido mucha actividad de fusiones y adquisiciones, y nadie en el sector puede negar que se están produciendo recortes de plantilla por todas partes. Todos nos necesitamos”, afirma Harrison.
Otro productor preocupado por las personas que forman parte de la industria en 2023 es Frank Spotnitz, fundador y director ejecutivo de Big Light Productions.
“A nivel de la industria en general, es realmente doloroso ver cómo toda esta gente inteligente y trabajadora pierde su empleo debido a toda la concentración que se está produciendo a medida que las empresas se adaptan al modelo de negocio del streaming, que ahora sabemos que no es perfecto”, opina.
“Hubo un exceso de inversión en esas plataformas y eso genera malas noticias a corto plazo, lo cual me entristece. Puede sonar raro que alguien como yo diga esto, pero creo que ahora mismo hay demasiada televisión. Espero que en 2023 haya más calidad que cantidad, porque hay mucha televisión que se olvida enseguida. Los programas no se hacen por las razones correctas: ciertos algoritmos nos han dictado qué contenidos producir. Espero que se tomen mejores decisiones a la hora de encargar programas. Menos pero mejor televisión”.
Por su parte, Amanda Jenks, productora y cofundadora de la productora británica Greenacre Films, cree que la línea entre el cine y la televisión seguirá desdibujándose en 2023, especialmente en lo que respecta a los modelos financieros.
“En 2023 habrá más coproducciones internacionales debido al aumento de los costos de producción. Si analizamos la financiación de las producciones, la televisión se está pareciendo cada vez más al cine: es muy difícil que una sola pantalla asuma el costo de una producción. Por eso nuestro trabajo consiste en generar esas relaciones internacionales. Así, incluso los contenidos que se hacen en el Reino Unido tienen que contar con un socio internacional si queremos alcanzar los altos estándares de calidad que pretendemos para Greenacre”.
En ese sentido, Laura Fernández Espeso, directora general de The Mediapro Studio, destaca que se abre ahora una oportunidad de coproducir con los streamers y alejarse del modelo originals.
“Lo que está ocurriendo con las adquisiciones no pasaba antes. Las empresas que solían estar obsesionadas con la producción original, ahora se están abriendo a nuevos modelos. 2023 se presenta con muchos retos, pero también con muchas oportunidades que no hubiera pensado que tendría”, comenta.
Emiliano Calemzuk, socio de Onza Américas, agrega, que el armado de paquetes será clave de ahora en más.
“Lo iinteresante ahora es poder ofrecer los mejores talentos, además de coproducciones, ventajas financieras como incentivos fiscales y una programación que pueda funcionar en múltiples pantallas y territorios”.
Paralelamente, muchos de los ejecutivos consultados coinciden con las predicciones de Ampere Analysis, que señala que en 2023 el crecimiento del gasto en contenidos será el menor de la última década, con la excepción del año pandémico de 2020.
Sin embargo, muchos profesionales del sector esperan que algunas regiones, como América Latina, obtengan mejores resultados que otras, ya que los servicios de streaming apuntarán a mercados en los que todavía hay margen de crecimiento.
“La atención de Wall Street con respecto a los streamers ya ha cambiado. Ya no se trata de cuánta ganancia tendrás, sino cuán cerca estarás de empatar. Por lo tanto, si Latinoamérica se mantiene rentable ofreciendo gran calidad, saldremos beneficiados. El rendimiento del dólar en México no tiene comparación con Hollywood, y es la misma calidad. Con Argentina pasa lo mismo. Solo por eso, los streamers globales van a hacer cada vez más cosas en Latinoamérica”, destaca Pierluigi Gazzolo, presidente y chief transformation officer de TelevisaUnivision.
Otro segmento que se puede beneficiar de este escenario es el de los productores de unscripted, argumenta Kate Harrison, presidenta de Cream Productions
“Los presupuestos se han encogido, la producción no guionada es más barata y tanto las cadenas como las emisoras se están dando cuenta de que algunos de los programas de mayor audiencia vienen del unscripted. Las coproducciones van a ser una oportunidad cuando llegue la recesión y los anunciantes se pongan nerviosos. También creo que los contenidos no guionados seguirán siendo una prioridad para los compradores, lo que es una buena noticia para Cream, ya que producimos una gran variedad de programas en este segmento”, señala.
Frank Jastfelder, director de producción original scripted de Sky Deutschland, agrega que otro género que se puede beneficiar es el del “snackable content”.
“Para 2023 en delante, siento curiosidad por la creciente popularidad de la programación en formato corto. Todo el mundo parece hablar del snackable content que se ha vuelto muy popular en YouTube. Podría ser un género que abra nuevas puertas a los productores en el futuro”, opina.
“Cuando miro a mi hijo y a otros niños de su edad, me doy cuenta de que su capacidad de atención es corta y de que rara vez ven algo que dure más de 45 minutos. Veremos programas con duraciones aún más cortas, sobre todo comedias, ya que un remate gracioso o un chiste se puede contar en pocos segundos. Las series de ficción necesitan más tiempo para desarrollar los personajes y profundizar en la historia, pero el formato corto podría evolucionar para adaptarse a géneros como el terror, la fantasía y lo sobrenatural”, agrega.